Los tomates, las papas, las berenjenas, los pimientos y el tabaco pertenecen a la familia de las solanáceas (nightshades). Esta familia es conocida por poseer un alcaloide llamado Solanina.
Los alcaloides son compuestos nitrogenados derivados de los aminoácidos y que normalmente poseen propiedades antioxidantes, inmunoestimulantes y anticancerígenas. Se han identificado más de 12,000 alcaloides en la comida.
Algunos alcaloides poseen posibles efectos tóxicos, tal es el caso del alcaloide Solanina de los vegetales que pertenecen a la familia de las Solanáceas. No obstante, los alcaloides, son en general sustancias que apoyan la salud y nutrición del ser humano.
La solanina es una sustancia que ayuda a las plantas a protegerse de posibles enfermedades, ataques de plagas o insectos. Se encuentra con mayor concentración en los tallos y hojas de la planta y va disminuyendo en los frutos a medida que el mismo madura.
Se sabe que la solanina en altas dosis puede generar dolores de cabeza, náuseas, diarrea o fatiga. También se piensa que puede llegar a ser irritante en las coyunturas para personas con artritis.
Existen dietas como la Macrobiótica que excluyen la ingesta de las Solanáceas como parte de su régimen de alimentación.
Ahora bien, el hecho de que estos vegetales posean Solanina no quiere decir que los debas excluir de tu dieta. Más bien, debes informarte de cómo deben ser consumidos para evitar posibles efectos adversos.
Consejos y datos que pueden ayudarte con la ingesta de Solanáceas:
Papas: consume papas que no tengan partes verdes. Cuando una papa tiene una zona de color verde significa que se expuso a la luz solar (recuerda que las papas son tubérculos, crecen debajo de la tierra y no se exponen al sol).
Las papas pueden concentrar químicos y producir su propia toxicidad cuando el sol les da. De hecho, el color verde de las papas es clorofila pero también sugiere una excesiva producción de Solanina en el vegetal. Otra cosa que debe evitarse consumir, son las papas que han comenzado a germinar.
Tomates: En el caso del tomate, a la Solanina se le conoce como Tomatina; se recomienda consumirlos madurados en su planta y que no sean colectados verdes para luego llegar a su destino maduros. El contenido de Tomatina de un tomate verde es mucho mayor que el de uno madurado en la planta. Normalmente, los tomates que se venden en los supermercados son duros, su color y sabor son muy distintos a los que puedes cultivar en tu huerto o los comprados a agricultores agroecológicos. Procura consumirlos de proximidad, madurados en la planta y verás la diferencia en especial en su sabor. También se sabe que los tomates madurados en su planta contienen mayor cantidad de nutrientes que los que se cosechan verdes.
Berenjenas: las berenjenas siempre se debe consumir cocinada, nunca cruda por su riesgo de causar toxicidad.
Pimientos: En este caso se recomienda no consumir las semillas pues se dice que la Solanina se concentra en las mismas.
Excluir las Solanáceas de nuestra dieta representa dejar de consumir diversos nutrientes, minerales y fibra que pueden ser de beneficio para nuestro cuerpo. Sin mencionar que las papas y los tomates han sido alimento básico de culturas latinoamericanas por mucho tiempo. No obstante, es importante que se escuche el cuerpo y que se esté atento a las reacciones que provoca comer estos vegetales para así determinar si son viables o no para tu consumo.
Bibliografía:
Haas E., Levin B., Staying Healthy with Nutrition (21st ed.) 2006
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