En otras publicaciones de este espacio he escrito sobre el propóleo y sus múltiples beneficios. Recientemente hice un segundo ungüento, combinando flores de caléndula y propóleo.
Este nuevo ungüento lo hice con propóleo y cera cosechados de mis colmenas en Utuado, Puerto Rico, lo que garantiza frescura, control en el proceso y un producto libre de agrotóxicos y acaricidas (que normalmente poseen los productos apícolas importados).
Combina las propiedades de las flores de caléndula, la cera y el propóleo que crean un producto más potente y beneficioso para la piel.
Para recapitular, el propóleo es una sustancia pegajosa recolectada por las abejas de los brotes de las hojas y resina de los árboles. La producen utilizando una combinación de cera y saliva, con ella sellan agujeros y grietas, proteger la colonia del frío y la lluvia. Actúa como antibacteriano y antifúngico, protegiéndolas de enfermedades e infecciones.
Contiene resinas, polen, aceites esenciales, cera y bálsamos de fuentes vegetales. Su composición varía dependiendo de qué árboles y plantas se encuentran en esa zona o país así como el tipo de abeja. El propóleo posee propiedades antimicrobianas debido a su contenido en flavonoides (colectado de néctar, polen y resinas).
El propóleo de abeja se ha utilizado desde la antigüedad para curar heridas, úlceras, llagas y calmar la inflamación. No sólo cura las heridas más rápido, sino que ayuda a estimular el crecimiento de tejido nuevo. El propóleo es muy eficaz aplicado en la piel tanto para prevenir infecciones como para tratar infecciones de heridas y quemaduras. Es eficaz contra el virus del herpes simple, incluidos el herpes labial y el herpes genital (puedes ver las referencias en la publicación anterior del propóleo.
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*El color del ungüento puede variar debido a la cosecha de propóleo y su extracción.
