Mi padre se dedicó a la apicultura muchos años y siendo niña en la década de los 90’s recuerdo muchas cosas de aquel entonces, como por ejemplo el sabor real de la miel recién cosechada así como las picadas de abejas en el rostro que hacían que faltara a la escuela por toda una semana. Cuando tengo dudas sobre algo relacionado a las abejas mi fuente de información siempre es mi padre.
Hoy en día tenemos unas pocas colmenas en algunas áreas de la finca de las cuales cosechamos de manera muy comedida lo mucho o poco que producen.
El propóleo:
Hace unos meses atrás cosechamos una cantidad pequeña de propóleo de una de las colmenas de la finca. Mi padre me mostró en dónde se encuentra dentro de la colmena y él mismo fue quien lo sacó. Me lo llevé a mi casa con la idea de hacer una tintura de propóleo, la cual tengo en proceso.
El propóleo es una maravilla producida por las abejas que cumple con la función de sellar sus colmenas para protegerlas del frío y de posibles bacterias o invasores. Se le conoce como el “pegamento” de las abejas. Las abejas producen propóleo utilizando una combinación de cera y saliva. Esta sustancia también contiene resinas, polen, aceites esenciales, cera y bálsamos de fuentes vegetales. Se han identificado más de 300 componentes químicos en el propóleo y su composición varía dependiendo de qué árboles y plantas se encuentren en esa zona o país1 así como el tipo de abeja3.
Los principales grupos de compuestos químicos que se encuentran presentes en el propóleo, excepto las resinas, son ceras, polifenoles (ácidos fenólicos, flavonoides) y terpenoides.1
Los polifenoles y terpenoides son fitonutrientes que provienen de las plantas y que son necesarios para tener una buena salud.
Se han demostrado sus propiedades antibacterianas, antifúngicas, antivirales y antiinflamatorias, su capacidad para proteger el hígado, aumentar la resistencia natural del cuerpo a virus e infecciones. También es utilizado para prevenir y tratar resfriados, heridas y úlceras, reumatismo, esguinces, enfermedades cardíacas, diabetes y caries dentales.3
En el propóleo se pueden encontrar micro y macroelementos (magnesio, hierro, silicio, Zinc, selenio, calcio, potasio, sodio y cobre) y vitaminas B1, B2, B6, C y E. Esta composición diversa le da al propóleo una ventaja adicional como agente antibacteriano. La combinación de muchos ingredientes activos y su presencia en diversas proporciones evita que se produzca la resistencia bacteriana.1
Es posible encontrar propóleo rojo, verde y marrón dependiendo de dónde se encuentren las abejas y qué plantas utilizan para fabricarlo.
Existen estudios in vitro e in vivo que sugieren que el propóleo puede inhibir la progresión de las células tumorales y pueden ser útiles como posibles fármacos antineoplásicos quimioterapéuticos o quimiopreventivos2.
Los beneficios en el propóleo son el resultado de la acción sinérgica de todos sus componentes complejos.
Cómo usarlo:
El propóleo se ha utilizado para preservar la salud y la sanación desde la antigüedad, al menos desde la época de Aristóteles (384 – 322 a. C.), de quien se dice que se acuñó la palabra “propóleo”. Los antiguos egipcios usaban propóleos para embalsamar cadáveres por sus propiedades antisépticas.
En la actualidad es fácil encontrar productos a base de propóleo, tales como sprays orales, tinturas, cápsulas, remedios caseros, productos para el cuidado del cuerpo, enjuague bucal, cremas y cosméticos. Si lo consigues de una fuente local y fresco es posible masticarlo como si fuera un chicle. En mi caso preferí hacer una tintura para rendirlo.
El propóleo me parece un medicamento natural preventivo en tiempos de pandemia y de tantos nuevos virus y bacterias. Es efectivo y fácil de utilizar.
¿Lo has utilizado alguna vez?
Referencias:
Exclente información muy completa 😍 la compartiré
Felicidades!!!!
Hola Alma, ¡Me alegra que la información te haya gustado! gracias por compartirla 🙂