Razones medioambientales para no consumir carne

Razones medioambientales para no consumir carne

Esta es la segunda parte de la serie de publicaciones en el blog que exponen por qué comer carne no es bueno para tu salud, para el planeta ni para los animales. En esta ocasión abundaremos sobre las razones medioambientales para no consumir carne. Aprovechando que el día 22 de Abril celebramos el Día del Planeta Tierra, siempre es bueno reflexionar en cada momento y acto de nuestras vidas.

Nuestra existencia en el planeta genera impactos medioambientales por el simple hecho de vivir, no existe forma de que tengamos cero impacto pero sí existen maneras de reducir nuestra huella en la tierra. Creo que es importante que cada persona se plantee el futuro de generaciones que están por venir y la de nuestros propios hijos/as. ¿A qué se enfrentarán tus hijos/as y nietos/as en el año 2050?, ¿Qué retos enfrentarás tú de aquí a 30 años?

Nos gusta pensar en tiempo presente y alejarnos de lo que inevitablemente llegará. Quizás no seas persona de hacer cambios muy radicales, porque para ser realistas el conocimiento no cambia el comportamiento. Somos seres de costumbre que actuamos de manera automática repitiendo la misma rutina todos los días. Se nos hace más fácil justificar nuestras acciones que decidir actuar diferente. Y esto aplica a todos los aspectos de la vida.

Te invito a reflexionar sobre este tema y autocuestionarte en torno a tu forma de estar en el mundo. Dicho esto, comienzo por exponer algunos datos comprobados y no opiniones sobre este importante tema. Los datos a continuación pueden parecer duros, pero es la realidad, y la realidad no se puede pasar por menos.

 

De las carnes más contaminantes que se consumen se encuentra la de vaca, esto debido a que:

  1. Producen gas metano: el gas metano se le considera un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global del planeta pues es superior al efecto que pueda provocar el dióxido de carbono. Existen diversas fuentes que generan el gas metano, entre ellas la descomposición de materia orgánica de manera natural y las que son producidas por el hombre: vertederos, combustibles fósiles y la explotación agropecuaria que es donde entra la cría de diversos animales en especial el ganado.
    El gas metano se produce de manera natural en el sistema digestivo de los animales rumiantes. Cuando una vaca defeca este gas se libera en el aire afectando la atmósfera.
    La agricultura animal es responsable del 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero, más que toda la industria de transportación combinada. La transportación es responsable del 13% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. El metano es 25 a 100 veces más destructivo que el CO2 si se analiza en un período de 20 años. Las vacas producen 150 mil millones de galones de metano por día. ¡Un dato sumamente alarmante!
  2. El ganado es responsable del 65% de todas las emisiones de óxido nitroso relacionadas con los seres humanos, este es un gas de efecto invernadero con 296 veces el potencial de calentamiento global que el dióxido de carbono y que permanece en la atmósfera durante 150 años.
  3. Alrededor del 70 al 80% de los granos/cereales producidos en los Estados Unidos son para alimentar al ganado. Esta sobreproducción de comida bien podría ayudar a mitigar el hambre y la desnutrición en los países más pobres, pero esta comida se destina a animales que comen las personas que tienen alimentos disponibles y no sufren hambre ni desnutrición.
    Por cada libra de carne roja, aves, huevos y leche producida, los campos de cultivo se pierden aproximadamente cinco libras de “topsoil” el cual es insustituible y difícil de regenerar.
  4. Se estima que la ganadería intensiva ocupa un 45% de la superficie terrestre. Espacio que fue deforestado y/o modificado para criar a estos animales. Se utilizan 2-5 acres de tierra por vaca.
  5. La ganadería en la tierra ha creado más de 500 zonas muertas (deadzones) de nitrógeno en los océanos de todo el mundo. Las zonas muertas son espacios donde no hay suficiente oxígeno para sustentar la vida marina.
    El aumento de nutrientes químicos en el agua lleva a la proliferación excesiva de algas que agotan los niveles de oxígeno bajo el agua. El nitrógeno y el fósforo de la escorrentía agrícola es uno de los principales culpables.

  1. Se necesitan 2,500 galones de agua para producir 1 libra de carne de res. Aunque puede variar de 442 – 8000 galones. Quizás te preguntes cómo es posible que una vaca beba tanta agua, pero la realidad es que la mayor cantidad de agua es utilizada en el cultivo de los granos y cereales que son destinados para la alimentación de estos animales. La mitad del agua consumida en los EE. UU. se utiliza para cultivar exclusivamente estos granos y cereales.
    En todo el mundo, las vacas beben 45 billones de galones de agua y comen 135 billones de libras de comida cada día.
  2. Aunque ya esto lo tratamos en la publicación anterior, pero el 80% de los antibióticos vendidos en los Estados Unidos son para ganado. Esto trae como consecuencia daños a la salud de las personas que consumen esa carne.

 

Quizás estés pensando que el pescado sea una mejor opción, aquí te doy otros datos muy interesantes:

  • Por cada libra de peces capturados, hasta 5 libras de especies marinas (delfines, tiburones, tortugas, etc.) no intencionadas se capturan y se descartan al mar una vez muertas, a estas se les considera como “muertes incidentales”.
  • Cada año se tiran al mar un 40% de los peces capturados (63 mil millones de libras).
  • Los científicos estiman que hasta 650,000 ballenas, delfines y focas mueren cada año por los barcos de pesca.
  • De 90 a 100 millones de toneladas de peces se extraen de nuestros océanos cada año. Por lo que podríamos ver los océanos sin peces para el 2048.

¿Cómo puedes ser parte de la solución?

Sería maravilloso que todos consideráramos mover nuestra alimentación hacia una más basada en plantas, vegana y/o vegetariana y ejercer nuestro poder a nivel individual. Mi idea al publicar estos datos, es que cuestiones la forma en que te alimentas, porque no sólo se trata de tu salud, si no también la salud y bienestar del planeta tierra que es nuestro único hogar.

Algunas ideas que puedes incorporar poco a poco en tu rutina diaria son:

  • Adopta los Lunes sin Carne – Esta iniciativa se creó con el fin de que personas comiencen a reducir el consumo de carne poco a poco, ya sea un Lunes o cualquier otro día de la semana.
  • Aprende receta vegetarianas, veganas o basadas en plantas. En este blog encontrarás una sección en la parte de Recetas.
  • Asiste a talleres de cocina basada en plantas y/o charlas que te ayuden a incorporar mejores hábitos alimenticios.
  • Comer al menos una comida al día que no contenga carne.
  • Busca sustitutos de carne que sean basados en plantas que te ayuden a hacer una transición suave y hasta cierto punto imperceptible.

Recuerda que al cambiar a una alimentación vegetariana, vegana o basada en plantas le darás un alivio al planeta.

 

Referencias:

http://www.cowspiracy.com/facts

http://www.globalissues.org/article/240/beef

https://cgspace.cgiar.org/bitstream/handle/10568/10601/IssueBrief3.pdf



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